BUENOS AIRES SIGLO XX

Contar la historia de un país, es contar también la de su gente. Para entender el presente es necesario repasar el pasado y eso es lo que intento a través de este blog, con un agregado personal, contar la historia de mi familia dentro del contexto sociopolítico de la Argentina. La historia debería ser leída desde la primera entrada, donde narro mi partida del país hacia Europa, el viaje justamente inverso que hiciera mi abuelo Francisco con una maleta cargada de sueños y la esperanza de un mañana mejor.

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domingo, 28 de septiembre de 2014

1946 PERÓN ES ELEGIDO PRESIDENTE, NACE UNA NUEVA ARGENTINA.

     Argentina se  encontraba a las  puertas  de un nuevo  gobierno que cambiaría para siempre no  sólo su carácter sino también a su gente. Perón, con  astucia, supo como potenciar su lado mas sensible acercándose al pueblo con medidas sociales que  le permitirían ganar las elecciones celebradas  el 24 de Agosto de 1946.  

     Nunca ocultó su admiración  por  el gobierno fascista de Benito Mussolini, al que definió como "un ensayo de socialismo nacional, ni marxista ni  dogmático". Perón se había casado en 1929 con  Aurelia  Tizón, trece años menor que él e hija  de  inmigrantes españoles  radicados en el mítico barrio de Palermo. Se conocieron  en los parques de este barrio en 1925 mientras ella pintaba cuadros y el cabalgaba. Aurelia falleció  trece años después de conocerse, en 1938, de cáncer de útero. Perón, con  42 años en ese  momento,  quedó muy dolido por su muerte y pidió a sus superiores  que lo enviaran a un  destino lo mas lejos posible de su Buenos  Aires natal. Fue así,  que lo destinaron a la  Italia de Mussolini como agregado  militar para la Embajada Argentina en Roma. A su regreso, en el año 1941, se convirtió en uno  de los referentes  mas destacados de una logia conocida como GOU (Grupo de Oficiales Unidos), de carácter nacionalistas y anticomunistas, brindando numerosas  conferencias sobre temas  políticos y militares. 

La carrera de Perón hacia la  presidencia tenía ya unos cuantos  años en su haber. El Coronel, que  había  nacido  en Lobos, Provincia de Buenos, el 8 de octubre de 1895, había  ingresado al  Colegio Militar de la  Nación a los 13 años, donde obtuvo el grado de subteniente de Infantería. Con el grado de teniente, participó en la represión de los  huelguistas de los  sucesos de la  Semana Trágica de enero  de 1919

Fue en 1930 cuando Perón accedió por primera vez a los entretelones del Gobierno y la cúpula militar, acercándose a  los  grupos cívico-militares  que prepararon el golpe contra el presidente  Hipólito Yrigoyen, apoyando  al  ala mas  moderada representada por el General Agustín P. Justo. En 1932, al  asumir la presidencia Justo, fue designado  ayudante de Campo del nuevo ministro de guerra.

Perón y Evita se casaron en 1945. Ese mismo año Perón fue destituido de sus cargos de la Secretaría de Trabajo y Vicepresidencia de La Nación y confinado en la Isla de Martín García.
Entonces mostró Eva su carisma y gran energía para conectar con los sectores nacionalistas del ejército afines a su marido y con los trabajadores que se habían beneficiado de las medidas sociales impulsadas por Perón desde su puesto.

La campaña de agitación social que emprendió culminó el 17 de Octubre cuando miles de trabajadores a los que ella llamó "descamisados" ocuparon el centro de Buenos Aires para exigir la libertad de Perón, en una de las mayores manifestaciones populares habidas en el país hasta entonces. Fue en ese momento cuando dio cuenta de la magnitud de su liderazgo con el pueblo trabajador y comprendió que era momento de presentarse a elecciones.

Francisco Paparatto, mi  abuelo, era parte de ese colectivo inmigrante que ayudaba en gran parte a apuntalar la economía de un país que desde principios de siglo se postulaba  como el grande de Sudamérica. Él y su familia, que posteriormente sería la mía, formaban parte de una clase trabajadora humilde que con esfuerzo lograban sobrevivir en un  país rico y extenso. Francisco rebuscaba esa moneda necesaria al mando de su taxi, recorriendo incansable las  calles  porteñas en busca de clientes. Sus ojos negros, fueron testigos de buena parte de la política argentina de principio de siglo, cuando llegó desde su Italia natal. Empujado por la crisis  europea y animado por sus familiares  ya emigrados  a Buenos  Aires, inició ese viaje que le cambiaría la vida, sin  saberlo se había alejado también del escenario de la Segunda  Guerra Mundial y de la mano dura de Mussolini. Ya en 1946, contaba con 43 años, casado  con Ana y dos hijos, Mariana, la que mas  tarde sería mi madre y Sabatino. Ana admiraba a Evita, quizás por su marcado apoyo a las clases mas  desfavorecidas y por la pasión que ponía en cada discurso. A Francisco no le gustaba Perón, quizás por la admiración que profesaba hacia el dictador italiano, para ese entonces ya vengado a manos de partisanos antifacistas junto a su mujer, Clara Petacci. Ambos mantenían un hogar humilde siempre con las esperanzas puestas en el mañana, porque el presente era incierto y el pasado, mejor olvidar. Y Perón Ganó, y Argentina cambió para siempre. Pero él no, él  no cambió nunca.

En lo político, el pensamiento de Perón era producto de múltiples influencias  que iban del nacionalismo católico, el falangismo español y el fascismo hasta el socialismo. En sus discursos de 1944 Perón planteaba la  necesidad de integrar al obrero como un consumidor y de esa manera alejarlo de la  influencia revolucionaria. Perón había organizado  sus  fuerzas partidarias con el Partido Laborista, sectores radicales  disidentes y conservadores mientras  que la oposición constituyó un frente electoral denominado Unión Democrática. Lo integraban la U.C.R., el Partido  Socialista, el Partido Demócrata Progresista el el Partido Comunista. A la unión Democrática la apoyaron La Sociedad  Rural, La Unión  Industrial, La Bolsa de Comercio y el embajador de Estados Unidos Spruille Braden. La candidatura de Perón fue apoyada  por los  sindicatos, por sectores militares y por la iglesia Católica.

En las elecciones de 1946, Perón se impuso obteniendo casi los dos tercios de la Cámara de Diputados, la mayoría de los puestos del Senado y casi todas las gobernaciones provinciales.
Al  asumir la presidencia elaboró un  plan quinquenal que intentó transformar la estructura económica del país fomentando la industria y estimulando el mercado interno. Paralelamente el estado peronista emprendía una importante política de estatizaciones acorde con una corriente mundial  en ese sentido. Pese a las buenas intenciones el peronismo no logró transformar la industria en la principal fuente de ingresos del Estado, cuyas divisas  seguían proviniendo de la exportación de granos y carnes. Una difícil situación internacional con mercados cerrados, el fuerte boicot norteamericano contra la Argentina y dos malas cosechas consecutivas obligaron a Perón  a replantear su política económica. En 1949, promediando su primera presidencia Perón convocó a elecciones para una Asamblea Constituyente. El amplio triunfo peronista permitió incluir en  el texto de la  Constitución la reelección  del presidente y los derechos del trabajador. Se establecieron también los  derechos del Estado sobre las fuentes de energía y el fomento de la intervención estatal en la economía. Esta reforma junto con  el voto femenino sancionada gracias al impulso de Evita llevarían a Perón a un amplio triunfo y a un segundo período de gobierno. 

María Eva Duarte, Evita para todos, tuvo un  papel fundamental no sólo  en la  vida  de Perón y en  la vida política argentina sino también en la  de muchos argentinos que la veneraban y la seguían con pasión. El fervor de sus palabras, su carisma y su pasado  humilde enamoraron al pueblo peronista. La figura de Evita fue tan importante que merece un capítulo aparte, un  capítulo acorde a su grandeza. 

Francisco y su familia, vivían en el barrio de Villa Devoto, en una  casa "chorizo", con  habitaciones a ambos lados de un interminable pasillo que desembocaba en  un gran patio central con  una enorme palmera. En el se reunía Francisco con  otro paisano italiano, ambos contaban anécdotas  sobre su lejana patria, algunas  eran ciertas y otras inventadas, sin embargo, eran tan graciosas que apenas  importaban  aquellos datos inciertos. Francisco tenía mas  hermanos, uno de ellos, Genaro, era el dueño de la casa donde vivía. Antonio, mucho mayor que él, Carmela y Mingo, estos dos últimos los que él mas quería. Mingo será muy importante en esta historia porque de él dependerá en gran parte el futuro de Francisco. Hermanos emigrantes, hermanos unidos que añoraban su tierra y sus  padres, a los que ya no  volvieron a ver jamás. Llevaban la pena de aquel que lo  deja todo atrás para empezar un vida nueva, pero la tranquilidad de vivir lejos de la guerra que mataba  a sus compatriotas. Sin embargo eran felices en su nuevo hogar, estaban haciendo historia, construyendo un país y al  mismo tiempo los  cimientos de una gran  familia , porque él fue el pionero, su sacrificio y su lucha no quedarían jamás en el olvido.